Dieciséis vecinos de los barrios de la Estrella y la Milagrosa de Albacete, afiliados de la Cooperativa Miguel Fenollera y voluntarios de la Asociación Miguel Fenollera, han venido realizando durante los últimos meses el segundo curso de emprendedores que la Asociación ha organizado.
El objetivo es seguir estimulando a las personas de los barrios a que pongan en marcha pequeños negocios y motivarlos y prepararlos, para cuando las condiciones lo permitan, poder incorporarse a la Cooperativa Miguel Fenollera como trabajadores inicialmente y como socios más adelante.
La experiencia del año anterior y los resultados alentadores, nos animaron a tratar de organizarlo de nuevo este año, y gracias al apoyo de la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, hemos podido realizar esta segunda edición.
La estrategia de Fenollera en formación y empleo, pasa por tratar de poner en marcha, no solo empresas de reinserción laboral como paso previo a la entrada en el mercado laboral ordinario, sino de crear empresas sociales (como son las Cooperativas) viables, rentables y sostenibles que permitan estabilizar el empleo en las mejores condiciones de trabajo posibles. Se trata de conseguir ayudar a las familias a salir de las situaciones de pobreza que en ocasiones sufren, y que están marcadas por las carencias formativas y la ausencia de oportunidades laborales adecuadas a sus perfiles y conocimientos. Pero no sólo eso, sino que nuestra estrategia pretende que también se fomente el autoempleo, poniendo en marcha fórmulas que han tenido éxito de forma evidente en países del tercer mundo, como son los microcréditos (sin financiación no hay negocio que se soporte), la formación, el apoyo, la tutela y el asesoramiento para el emprendimiento de negocios con personas en situación de pobreza.
Una frase que se ha extendido en el mundo social es la que dice "no les des peces, enséñales a pescar", sin embargo en Fenollera soñamos con una estrategia que trata, no solo de enseñar a pescar, sino ayudarles a fabricar sus propias cañas. Ese es el camino que soñamos, y como dijo una vez un gran hombre "ten cuidado con lo que sueñas, porque puede hacerse realidad".
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