viernes, 8 de enero de 2010

La financiación de la Asociación Juvenil Miguel Fenollera



Hace unas semanas me preguntaba la monitora de un grupo Scout que estudia trabajo social, ¿cómo estaba consiguiendo financiar la Asociación Miguel Fenollera?. Pensaba entonces en el prólogo de la Memoria del curso pasado:

"Los comienzos de cualquier proyecto, por muy bienintencionados que sean sus objetivos, son siempre complicados, y en nuestro caso no podría ser de otra manera. Si a esta realidad la dotamos de un contexto económico global terriblemente difícil, debido a la crisis económica que nos está abatiendo a todos, tenemos un cóctel que no auguraba nada bueno para una iniciativa nueva como la que promovíamos.

La búsqueda de financiación para poder desarrollar las actividades, ganar la confianza de los chicos y chicas del barrio, de sus familias – sin costumbre de dejar a los chavales salir de excursión -, iniciar una estrecha colaboración con los colegios, conocer y empezar a colaborar con otras asociaciones y con los agentes sociales del barrio, eran tareas que suponían un gran reto, que para una asociación sin á
nimo de lucro que comenzaba, eran montañas a escalar. Pero lo que marcaría el éxito y la evaluación correcta de las cosas, sería conseguir implicar, responsabilizar y comprometerse a los chicos y chicas del barrio con algo nuevo para ellos, como es un grupo Scout y un club de baloncesto. Puedo desde aquí transmitir como coordinador del proyecto que lo mejor de este curso, ha sido el entusiasmo, la ilusión, la felicidad y el agradecimiento que han mostrado los chavales con todas las actividades que hemos ido realizando desde la Asociación “Miguel Fenollera”. Lo más gratificante es apreciar el cariño de los niños cuando paseo por los barrios, cuando me van parando y me preguntan por el próximo partido o entrenamiento, por la próxima acampada o por la próxima actividad a realizar, es recibir una sonrisa y un “hola maestro”, que tanta gracia me producía hace meses y que tan familiar se me ha hecho ahora. "

Realmente sin recursos los proyectos no son viables, y quiero transmitir que a pesar de las dificultades innegables, marcadas por el contexto económico, se ha conseguido en el curso 2008/2009 los necesarios recursos para el arranque de la Asociación. Ésta se ha basado en cuatro fuentes de finaciación principales:
- el apoyo del Movimiento Scout Católico de Castilla La Mancha
- el apoyo de ASDE-Scouts de Castilla La Mancha a traves de los programas sociales de ASDE Scouts de España
- el apoyo del Ayuntamiento de Albacete
- el apoyo de muchas personas que a nivel individual, mediante sus empresas, parroquias, comunidades, etc... han colaborado decisivamente al comienzo de esta aventura

En este blog dedicamos un apartado para agradecer las colaboraciones materiales e inmateriales realizadas por tantas personas, asociaciones e instituciones y que han sido muy importantes:
agradecimientos, pero ¿cuál es el futuro? ¿qué retos nos depara en el futuro a la Asociación? ... la clave de lo que podamos conseguir estará en poder financiar una serie de necesidades que nos permitan trabajar mejor con más niños. El equipo de voluntariado es fundamental, hemos crecido de forma muy importante, pero no tenemos recursos suficientes como para poder realizar muchas de las cosas que podríamos hacer. Soñamos con abrir una colonia de Castores y con tener una tropa Scout, además de la incipiente manada, aspiramos a crear equipos de baloncesto con chavales de 1º y 2º de ESO, a poder entrenar a más chavales y más horas en el colegio Diocesano, a abrir un grupo de baloncesto en el Colegio La Paz con 1º y 2º de primaria, a crear grupos de parvulitos en los tres colegios para ir aficionándolos al deporte del baloncesto, podríamos hacer un coro,... ¡podemos hacer tantas cosas!, pero todo pasa por la creación, en cuanto los recursos lo permitan, de un equipo mixto de profesionales y de voluntarios para plantearnos nuevos retos. Por ahora debemos tener los pies en la tierra e ir paso a paso.

Me remito ahora a la Memoria 2008/2009 en el capítulo de análisis de objetivos: "Lo más doloroso para los educadores está siendo ir por los barrios, y que niños y niñas más pequeños, o algunos jóvenes mayores a las edades con las que trabajamos, te pidan por favor que se quieren venir de acampada o de campamento, te muestren las ganas de participar en el grupo Scout o en los equipos, y les tengamos que decir que no, que no se puede porque no tenemos monitores suficientes. Empresarialmente podríamos afirmar que existe una gran demanda entre los niños, niñas, chicos y chicas del barrio, que desgraciadamente aún no podemos atender."

Lo peor es tener que decirle "no" a un niño, porque no tenemos más capacidad, sin embargo puedo afirmar que si se confirman las ayudas pendientes de ASDE y del Ayuntamiento de Albacete, nuestro presupuesto crecerá en este curso de forma importante respecto al del curso pasado y nos permitirá plantear nuevas cosas.

Mientras esto se confirme, seguiremos con el voluntariado, con la prudencia en el gasto (enfocando éste a la realización de actividades motivantes para los niños), buscando nuevas fuentes de financiación (como los recientes acuerdos con Caja Rural de Albacete y Caja Castilla La Mancha), que nos permitirán plantearnos ¿la contratación de personal?, para poder trabajar mejor con más niños. Es fundamental sin duda mantener los apoyos recibidos, a la vez que seguir haciendo crecer los ingresos para poder ¿aspirar a qué?. Interesante pregunta a la que fácilmente he encontrado una respuesta.

En una reunión mantenida hace unos meses con los servicios sociales del Ayuntamiento de Albacete, y CREA (empresa de la Universidad de Barcelona que asesora al Ayuntamiento de cara al desarrollo del programa social Urbanitas en los barrios donde trabajamos) les planteaba que, para poder desarrollar el proyecto completamente (club de baloncesto y grupo Scout) necesitaríamos un equipo de 21 educadores (educadores sociales, trabajadores sociales, monitores scouts, monitores de tiempo libre, monitores deportivos, entrenadores de baloncesto,...) y que con ello, podríamos trabajar en tres años con cerca de 150 chicos y chicas de entre 6 y 20 años entre el club de Baloncesto y el Grupo Scout.

Ésa debe ser nuestra meta a largo plazo, poder componer un equipo de 21 personas (voluntarios y profesionales), comprometidas con la causa de los niños y jóvenes del barrio de la Estrella y la Milagrosa. Personas implicadas por darles, con el club de baloncesto y el grupo Scout como herramientas educativas, alternativas de ocio y tiempo libre que les alejen de la delincuencia y las drogas, les animen para que sean buenos ciudadanos y les ayuden a tomar opciones personales de vida comprometidas, con ellos mismos, con su Asociación y con la sociedad.

Mientras lo conseguimos, necesitamos seguir creciendo, sin prisa pero sin pausa, en recursos y medios (humanos y materiales), pues sólo completando el proceso educativo desde castores-prebenjamines (6 años) hasta rutas/rovers-Junior (19-20 años), - para el que irremisiblemente necesitas muchos recursos humanos -, aseguraremos un proceso educativo de tiempo libre contínuo y complementario al colegio/instituto, que les motive y divierta, y que, porque estar en la Asociación Miguel Fenollera es una elección personal de ellos, les obligue a opciones individuales alejadas de los peligros que a cualquier joven, y en especial en estos barrios, les acechan.

Javier López-Fando Arias
Coordinador de la Asociación Juvenil Miguel Fenollera

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